EL ÁRBOL Y EL BOSQUE

Los temas diarios de nuestra ciudad con ciertos bemoles son como cíclicos: el tema de la basura, la del boleto o simplemente qué número de turistas nos visitan en los feriados y vacaciones. Algunos como la Estación Terminal de buses han tenido un final feliz, otros como la ferroviaria va en el mismo camino. Discutimos si tal o cual proyecto arquitectónico es mejor o peor para la ciudad como ocurre con el de la ex Terminal. Sin embargo, nos olvidamos de los grandes temas que deberían ocuparnos como sociedad pensando en su futuro.
Esta administración ha logrado gracias a las suculentas partidas enviadas por el Gobierno Nacional presidido por la Presidente Fernández pavimentar y arreglar calles y veredas, trasladar la estación terminal de buses y finalizar una moderna terminal ferroviaria. También ha logrado contener a fuerza de multas y secuestros las contínuas contravenciones realizadas por ciudadanos alcoholizados o simplemente despreocupados por la suerte de sus vecinos. Asimismo se ocupó de intentar ordenar el tránsito, de las ocupaciones ilegales de predios y poner en vereda la vida loca que se inicia en Alem con poca o sin suerte alguna cada fin de semana.
Que el árbol no nos impida ver el bosque, frase remanida si la hay. El árbol es todo lo que nos sucede a diario, y que desde ya son visiblemente solucionadas por el ejecutivo municipal junto al resto de los ciudadanos representados en el Concejo Deliberante.
El bosque es lo que más importa. Es el largo plazo. Es el futuro. Nuestro y de nuestros hijos y nietos.
¿Hemos hecho lo suficiente en Mar del PLata para que nuevas y mejores empresas se instalen y ofrezcan trabajo a legiones de desocupados? ¿Hemos establecido las políticas de inversión y desarrollo económico municipal para que nuestra ciudad contenga la inevitable migración de nuestros hijos a la Capital Federal en busca de mejores horizontes económicos y sociales? ¿Hemos comprendido que una pujante sociedad como la marplatense necesita cada vez mayores y mejores inversiones en infraestructura, caminos vecinales, rurales, luminarias y pavimentación?
¿Cómo estamos parados ante el flagelo de la contaminación de nuestras playas - Ciudad Turística del mundo como aclamamos - el alcohilismo y la drogadependencia de nuestros jóvenes? ¿Qué políticas de seguridad hemos delineado para no tener que depender del envío de cientos de policías y patrulleros para asegurar nuestras vidas y nuestras inversiones?
Podemos quedarnos en el letargo de observar el único árbol que nos impide deslumbrarnos con el denso bosque.
Es una cuestión de inteligencia y sentido común.
Lo importante es poder ver el bosque.

Dr Ricardo Bengolea
Coordinador General
MAR DEL PLATA NUEVA